Gastronomía y platos típicos: ¿Qué comer en Praga?
La gastronomía de la República Checa tiene una amplia variedad de platos para degustar. Si te gusta comer tanto como a mí, te va a encantar. Y es que la cocina praguense es contundente, sabrosa y abundante. De hecho, la mayoría de menús constan de un solo plato. ¡Y qué plato! ¡Nunca te quedas con hambre!
Puede que la cocina checa no sea la más reconocida del mundo, pero incluye muchos guisos, sopas y grandes cantidades de carne servidas con salsa y col. Además, en Praga se come bien gastando relativamente poco. Por unos 10 o 15€ por persona, se puede cenar de lujo.
Respecto a dónde comer, tienes un artículo específico con los mejores restaurantes donde comer. Así que vamos al lío. Aquí van los platos típicos más interesantes (y deliciosos 🤤) para degustar durante un viaje a Praga.
1. Chlebicky (sándwiches)
Una de las mejores cosas para comer en Praga son los chlebičky, también conocidos como sándwiches abiertos (como un canapé, pero más grande). Me recuerdan a los daneses, aunque estos no suelen llevar marisco. Hay varios toppings de chlebičky para elegir, incluyendo pollo con pimentón, ensalada de huevo y jamón. Los encontrarás en puestos callejeros, cafeterías, bares y restaurantes. Se pueden comer a cualquier hora, y sirven perfectamente para una comida rápida (y económica) para llevar.
2. Koleno (coridllo de cerdo)
Sin lugar a dudas, la joya de la cocina praguense. El koleno es un codillo de cerdo entero cocido a fuego lento durante horas. Debe tener la piel crujiente por fuera y la carne tan tierna que se deshace en la boca. Es un plato muy sabroso que sin duda hay que probar en Praga, aunque también es muy pesado. Te recomiendo reservarlo para un día que tengas mucha hambre (o compartir una ración para dos personas). Si te gustan los sabores ahumados, también hay un tipo de Koleno preparado de esa forma.
3. Goulash
El gulash es un guiso de ternera y verduras muy típico de los países del Este (también lo he comido en Budapest). El checo, aunque también lleva muchas especies, es menos picante y muy agradable en boca. De hecho, creo que aquí le meten más carne (¡Oh! ¡Sorpresa!) que en Hungría. En Praga también he probado una versión vegana de goulash y estaba delicioso (en el mercado de la plaza Malostranské). Tradicionalmente, se sirve con knedlíky (que son unos panecillos hechos de harina o patata) y están presentes en la mayoría platos tradicionales. También puede servirse en un bol hecho con pan, como en la foto.
4. Salchichas Wiener
Los checos tienen un deporte nacional: reclamar cosas que en realidad son alemanas. Y las salchichas son definitivamente una de esas cosas. Aunque en realidad... ¿Quién sabe dónde se inventó la Wiener? Y es que a los checos les encantan las salchichas y las comen como comida rápida, desayuno y de compañero perfecto para la cerveza. Para degustar las mejores Wieners de Praga te aconsejo pillar mesa en el brillante Mr. HotDog.
5. Kulajda (sopa de setas con eneldo)
La gastronomía checa está muy centrada en las sopas y salsas. Y (para mí) la mejor sopa es la Kulajda (pronunciado "ku-lay-dah"). Es una sopa cremosa de patatas con champiñones, eneldo, vinagre y un huevo escalfado por encima. Un plato ideal para vegetarianos y veganos (sin el huevo), que en Praga, tienen pocas opciones.
6. Otras sopas
Hay otras sopas que forman parte de la cocina regional y que también que vale la pena probar. Las más conocidas son: Bramboračka (que en realidad son unos panecillos de patata que se juntan con la sopa) que es 100% vegetal: lleva zanahorias, champiñones y patatas. La Zelnacka, es una sopa hecha a base de col con panceta. Y, finalmente, está la Drstkova, que es una sopa de callos: recomendable para los paladares más atrevidos.
7. Knedliky (dumplings checos)
Los knedlíky son como bolas de masa hervida que acompañan algunos de los platos tradicionales de Praga. Aunque se conocen como "dumplings", son muy diferentes de sus homólogos asiáticos. La receta original utiliza harina o patata y se parece más a un pequeño bollo oblongo. Lo encontrarás en rebanadas junto a platos salseados. Vendría a ser como el pan que se usa para mojar salsas. También hay una versión dulce, que te cuento más abajo. 👇
8. Svícková (solomillo de ternera marinado)
En este plato también encontrarás los mencionados dumplings y es uno de los más populares. No tiene mucha complicación: se asa el solomillo de ternera hasta que esté perfectamente tierno y se sirve en una salsa de tubérculos con nata por encima de la carne (es muy sabrosa y tiene un toque dulce). Normalmente, lleva una buena porción de knedlíky para mojar y mermelada (de arándanos u otras bayas) como aderezo.
9. Smazeny syr (queso frito)
Es un "stick de mozzarela" sobredimensionado. Además, en Praga no se sirve como aperitivo, sino como plato principal: El queso arrebozado es suele venir con ensalada de col, patatas fritas y salsa tártara. El smažený sýr tradicional se elabora con queso Edam, aunque también puedes encontrar otros tipos de queso, como el Olomouc. En una versión más contemporánea, el queso frito se sirve dentro de un brioche, como si fuera una hamburguesa.
10. Steak Tartar
Un clásico de entre los clásicos: carne cruda de res (picada a mano) y servida con condimentos. Lo que lo hace típicamente checo es la forma de servirlo. A la carne viene en forma de disco grueso y redondo, y en el centro se coloca un huevo crudo. Normalmente, viene con sal, pimienta, cebolla picada, mostaza, salsa Worcestershire, pimiento dulce molido y alguna que otra especie. Se unta la mezcla en una tostada y se disfruta con cerveza o vino.
11. Schnitzel (escalopa de cerdo)
Aunque se asocia más con a la cocina alemana y austriaca, el schnitzel es también una comida tradicional checa. Conocido localmente como řízek, este plato suele consistir en carne de cerdo empanada servida con patatas y verduras. Sin embargo, en algunos restaurantes hay que pedir las guarniciones por separado.
12. Kapr
Importada de China en la Edad Media, la carpa (similar a la trucha) representa 9 de cada 10 peces criados en la República Checa. Y es que este es, sin duda, el pescado número 1 de este país. Se prepara de varias formas: marinada con cerveza, empanada y frita, asada...
13. Pecená kachna (pato asado)
Después del codillo, éste es el mejore plato que comer en Praga. La carne es fantástica, súper tierna y deliciosa, mientras la piel permanece crujiente. La guarnición es... ¡Dumplings! Aunque también viene con repollo dulce. Una comida ideal para saborear la auténtica cocina checa. Te recomiendo pedirlo en alguno de los restaurantes tradicionales de Praga, cuanto menos turístico mejor.
14. Vepro knedlo zelo
¡Otro clásico de la gastronomía checa! Y es que lleva casi todos los ingredientes fundamentales de su cocina: carne de cerdo, col fermentada, tubérculos encurtidos y comino. De hecho, es el plato nacional de la República Checa. Consiste de cerdo asado con chucrut y (¡como no!) dumplings checos. ¡Exquisito!
15. Trdelník
Te lo mencioné en el apartado de lugares que visitar, porque lo encontrarás, literalmente, en cada esquina de la ciudad. Es una masa dulce que se envuelve en una especie de rodillo de madera y se cuece a la parrilla. Se sirve con azúcar, canela y almendras. Las versiones más modernas, pueden venir rellenas de helado, nata o chocolate. Aunque los checos afirman que es un postre típico de su país, también lo he visto en otros países del este.
16. Palačinky (crepes)
Palačinky se traduce como "pancake", aunque poco tiene que ver con la clásica tortita. Es mucho más parecido a una crepe francesa: masa de harina fina. Puede ser dulce o salado: se rellena con mermelada y fruta o con queso, col, espinacas, jamón o queso. Lo encontrarás en los mercados, puestos de comida y restaurantes.
17. Dumplings de fruta
La cocina tradicional checa incorpora un tipo específico de plato que no he visto nunca en ningún otro país: el plato dulce principal. ¡No es un postre! Es una porción grande y caliente que suele ir después de una sopa o un aperitivo. Son como unas albóndigas rellenas de mermelada de fruta (fresas, ciruelas, arándanos, albaricoque, frutas de temporada, queso...) y servidas en un plato más hondo con mantequilla derretida, azúcar y otros condimentos dulces. Si lo pides como postre, normalmente va 1 dumpling. Si lo pides como plato principal, pueden venir 3 o más.
17. Cervezas
Y voy a terminar esta guía gastronómica con la famosa cerveza 🍺. ¡Cómo no! Y es que en Praga, la cerveza es cultura (del mismo modo que el vino lo es en España o en Italia). Se puede encontrar en todas partes, es bastante ligera y en algunos sitios... ¡Incluso es más barata que el agua! Además, forma parte de muchos platos de la gastronomía del país. La más famosa es la Pilsner Urquell, pálida y dorada, con un fuerte sabor a lúpulo. También encontrarás un montón de birra artesanal elaborada en microcervecerías. En Praga y, por supuesto, en otras ciudades como Pilsen, muchos bares ofrecen catas de cerveza.
Nuestra selección invierno 2024
Mordecai Twelve
Ideal si quieres alojarte en un apartamento (con tu cocina, salón, comedor...) y además ¡con encanto! Está a menos de 3 minutos del centro neurálgico de la ciudad.