El Callejón de Oro de Praga
Visitar el Callejón de Oro de Praga te va a servir para confirmar que Praga es realmente una ciudad de cuento de hadas. Se trata de una callejuela que se construyó en el siglo XVI justo al lado del Castillo de Praga con el fin de que allí residieran los miembros de la guardia de Rodolfo II, el actual gobernante de la ciudad. De este modo podrían demorar poco tiempo en acudir a castillo si alguna emergencia exigía su presencia allí.
Más tarde, cuando la guardia fue trasladada al propio castillo, este callejoncito se convirtió en el sitio de residencia de los orfebres. Siglos más tarde, en el XIX se convirtió en uno de los rincones más peligrosos de la ciudad porque allí se escondían los ladrones huyendo de la justicia. A día de hoy es una de las calles más turísticas de la ciudad de Praga, y en cuanto la conozcas sabrás por qué.
Entre las principales características que saltan a nuestra vista en cuanto ponemos los pies en esta callecita es el intenso colorido de las casitas que la conforman. Se vuelve sumamente difícil no transportarse a un cuento de esos que nos narraban nuestras madres de pequeños.
Y es que las numerosas transformaciones que ha sufrido a lo largo del tiempo han enriquecido muchísimo el aspecto y la vida de este rincón praguense. El Callejón de Oro es un lugar ideal para comprar recuerdos de tu viaje; en él encontrarás diversas tiendecitas donde adquirir marionetas, piezas de madera u otros materiales artesanales, como cristal de bohemia y podrás regresar a casa con un precioso souvenir de tu viaje a Praga.
Kafka en Praga
Si eres un amante de la literatura clásica o fantástica seguramente te sonará el nombre Kafka. Ya tienes otra muy buena razón para visitar el Callejón de Oro, ya que en el número 22 se encuentra la vivienda en la que vivió junto a su hermana Ottla durante un año.
En esta casita preciosa de color celeste, Kafka escribió el maravilloso relato "Un médico rural". ¿Te vas a perder esta visita?
Nuestra selección otoño 2024
Mordecai Twelve
Ideal si quieres alojarte en un apartamento (con tu cocina, salón, comedor...) y además ¡con encanto! Está a menos de 3 minutos del centro neurálgico de la ciudad.
